13/06/2025 Noticia

El Proyecto CREDIBLE abre una consulta pública para evitar que la producción de alimentos y la biodiversidad entren en conflicto

Responsable de comunicación

Anna Ramon Revilla

Soy licenciada en Biología (2005 UAB) y Máster en Comunicación Científica y Ambiental (2007 UPF) . Desde 2011 soy la Responsable de Comunicación del CREAF.

Cuando se habla de proyectos de agricultura regenerativa, es muy importante entender cómo se relacionan la captura de carbono, la productividad del cultivo (o cantidad de cosecha) y la biodiversidad. Esto es un reto científico, y por eso el informe reciente del proyecto CREDIBLE, “Cómo evitar que la producción de alimentos y la biodiversidad se vean amenazadas y favorecer sinergias positivas”, explora este tema tras hablar con agricultores y representantes de asociaciones agrícolas. El documento, realizado por Pilar Andrés y Enrique Doblas (CREAF) y otros expertos, está disponible aquí y está abierto a consulta pública.

Uno de los puntos clave de este informe es que, para animar a los agricultores a utilizar técnicas de captura de carbono, debe ponerse el acento en la rentabilidad de la finca, lo que significa no sólo tener en cuenta el beneficio económico de la cantidad de cosecha que se obtiene. Por ejemplo, una finca que cuida el suelo y la biodiversidad puede tener menos problemas con plagas o sequía y necesitar menos pesticidas, lo que a la larga supone más dinero en el bolsillo. Por eso, hay que tener en cuenta también estos beneficios y realizar un plan global antes de implantar proyectos de carbono, para que la agricultura regenerativa no se valore sólo como un coste extra.

Algunas recomendaciones importantes del proyecto CREDIBLE

  1. No todo es un gasto extra. Mucha gente piensa que la captura de carbono y la agricultura regenerativa solo suponen más gastos. Pero esto es un error porque no se hace una valoración económica global adecuada. Nuestro grupo de trabajo recomienda hacer un plan completo antes de empezar proyectos de captura de carbono, para ver todo lo que puede aportar la finca en conjunto.
  2. La captura de carbono y la biodiversidad van juntas. Ambas cosas ayudan a que las cosechas sean más resistentes, por ejemplo, ante plagas o la falta de agua. No se pueden separar ni valorar por separado. Los beneficios ecológicos deben formar parte de la salud económica global de la finca. Los programas de carbono deben ayudar a que la finca sea más sostenible económicamente, no solo con más ayudas, sino consolidando el negocio.
  3. Más ayuda donde es más difícil. En zonas secas, como algunas partes del Mediterráneo, adaptarse a estas prácticas es más lento. Por eso, las compensaciones e incentivos para estas zonas deberían ser mayores o durar más tiempo.
  4. Compensaciones diferentes pero complementarias. Las ayudas para conservar la biodiversidad deberían ir de la mano con las ayudas para la captura de carbono. Pero también es necesario que la comunidad científica trabaje para encontrar indicadores claros que se puedan medir fácilmente a nivel de finca.

El informe del grupo de trabajo explica todo esto con detalle y recoge las opiniones de agricultores de diferentes regiones y usos del territorio. No pierdas la oportunidad de dar tu opinión en esta consulta pública, que está financiada por la Unión Europea y supervisada por un Grupo de Expertos que ayuda a la Comisión Europea a crear el marco de certificación para la captura de carbono y la agricultura del carbono (CRCF).